Tengo una esperanza muy firme y muy grande,
Que allá en las mansiones nos hemos de ver;
Por eso confiado, en su amor sagrado,
Como fiel soldado, yo quiero vencer.
CORO
Cristo bendito del cielo,
Es el que me ha de guardar;
Para llevarme a la gloria,
Donde yo quiero morar.
2
Y si algún día me llega mi cita,
Dios me necesita, yo tengo que ir;
Mientras que en el mundo yo soy peregrino,
Si así es mi destino, tendré que sufrir.
3
Cuando yo me vaya de éste triste mundo,
Con dolor profundo, les voy a dejar
Un grato recuerdo de mis expresiones,
Que allá en las mansiones nos hemos de ver.
4
Las gentes nos dicen que somos aleluyas,
Pero el Aleluya es un gloria a Dios:
Si las gentes supieran lo que es un aleluya,
Nunca blasfemarían la palabra de Dios.
