Seguro se halla el aprisco,
El hato tranquilo ya está;
Mas lejos sin rumbo en el risco,
En medio del mal una va
Al risco la niebla lo inunda,
La errante ya llega al cubil;
Mas el buen Pastor la circunda,
Y en sus brazos la vuelve al redil
coro
En la ruda tempestad llama,
De sangre la senda El regó;
Load a Jesús por hallarla,
Pues la oveja perdida, fui yo.
2
Pavor la maleza le inspire,
Los cardos le sangran su pie;
Mas sigue sereno en su gira,
Retando la muerte doquier.
Jesús ansiedad manifiesta,
En su orejuela al pensar;
Mas vence por fin en su encuesta,
Y segura la vuelve al hogar
3
La pródiga salva se ufana,
En brazos de su Redentor;
Y llena de júbilo exclama:
Oh, ved cuán dichosa soy yo.
La noche terrible ha pasado,
El sol se ve ya vislumbrar;
Su oveja El ha rescatado,
Y de nuevo la vuelve al hogar
