Yo voy a Cristo, mi Rey y Salvador,
Y le presento, a sus pies, mi corazón;
Él que conoce del hombre la intención,
Él me perdona y me da su bendición.
CORO
Despierta, alma querida de tu sueño tan mortal,
Mira, que si viene Cristo, El no te podrá salvar;
Si persistes en pecado y profesas la maldad,
En la venida de Cristo, a tu alma va a apartar.
2
Mi alma, cual ave, del lazo se escapó,
Terribles lazos le tendió el cazador;
Pero Jesús al momento la salvó,
Y de sus lazos mi Jesús la libertó.
3
Yo ya soy salvo por la gracia de Dios,
Siento su gozo y paz en el corazón;
Mi alma, inocente, de ese lazo se escapó,
Solo Jesús de ese lazo me libró.