Una mañana mi vida alumbró,
La luz gloriosa del eterno Dios;
Toda tiniebla, de mi alma, se fue,
Y ahora gozo de un amanecer.
CORO
Yo alabare también a mi Dios,
Con los ángeles del cielo;
En mañanas perfumadas,
Cantaré a mi Creador.
2
En las mañanas, cuando al despertar,
Los redimidos alaban a Dios,
Se unen todos, en tierna oración,
Y eleven coros con grande fervor.
3
Llena de gozo, mi alma al cantar,
En las mañanas cuando al despertar;
También las flores rebosan de amor,
Y exhalan suaves perfumes a Dios.
4
En las entrañas de mi alma se oyó,
Un canto nuevo, que ofrezco a mi Dios;
Todas mis culpas El ya perdonó,
Con agua viva, que Cristo me dio.
5
El cielo azul, mi Señor adornó,
Con las estrellas, la luna y el sol;
Así mi alma, también transformó,
Quitó las manchas de mi corazón.
6
Allá en la altura inmensa mental,
Brilla la aurora de amor paternal;
Ya todo es luz y amor para mi,
Voy con Jesús, caminando hasta el fin.
