La gente me pregunta

La gente me pregunta el porqué
He cambiado mi forma de vivir,
Yo vivía en pecado y el maldad
Ofendiendo en todo a mi señor;
Yo era semejante a aquel varón,
No podía contemplar la luz del sol,
Era ciego, inseguro de vivir
En un mundo de peligroso y temor.
 
Coro 
Pero un día contemple la luz del sol
Que brillaba con su grande resplandor,
Me sentía muy contento al mirar
La grandeza que mi Dios manifestó.
Esa luz es un Apóstol del señor,
Me sacó de las tinieblas y el error,
Me enseñó un camino a seguir y
con él ahora yo estoy muy feliz.
A dioses de madera y de metal
Adoraba con mucha devoción,
 Esperaban su fiel contestación,
¡Qué tristeza! Vivía en ese error.
De pronto escuché una hermosa voz
Y me dijo: no ofendas más a Dios,
 Ven conmigo, te voy a enseñar
 Al Dios vivo que debes adorar.
El mundo no le puede recibir,
Pues la obra no llegó a su corazón,
Y desprecian la palabra de verdad
Qué un Apóstol nos viene a enseñar.
Por gracia este pueblo le aceptó
Y creemos que el Apóstol de Dios,
 Ya no ignora el camino de verdad
Su palabra nos vino a libertar.
2do CORO 
Pues la obra más perfecta esta es:
Que creamos al que Dios quiso elegir,
 Esa obra es la que me hace sentir
Qué Samuel es un Apóstol del Señor.
Pues la obra más perfecta esta es:
Qué creamos al que Dios quiso elegir,
Es un fuego que desciende hacia mí,
Que ha cambiado de manera de vivir.
¡Soy tan feliz por ti Naasón!