Hay un hombre que mi Cristo nos mandó,
Y me dijo que en él está su reflejo;
El que conquista la atención de aquel cordero,
Y el ministerio santo le entregó,
Por el corazón tan limpio que le dio.
CORO
Naasón Joaquín me gozo en su nombre,
Pues me hace sentir rico siendo pobre;
Naasón Joaquín el nombre de un guerrero,
Amparado en su elección no tengo miedo.
Y en el eco de su nombre escucho al Padre,
Que me dice: No lo dejes, él es mío.
Y así lo siento yo, me lo dicta el corazón,
Me lo dicta el corazón.
2
Fundamento que mi Cristo nos marcó,
Edificados sobre él, dijo el eterno;
Para luz y salvación dejó este ejemplo,
Ejemplo de perfecta santidad;
Porque la mente de mi Cristo en él está.
2ndo CORO
Naasón Joaquín me gozo en su nombre,
Pues me hace sentir rico siendo pobre;
Naasón Joaquín el nombre de un guerrero,
Amparado en su elección no tengo miedo.
Y en el eco de su nombre escucho al Padre,
Que me dice: No lo dejes, él es mío.
Le contesto a mi Padre al infinito,
No lo dejo pues en él miro a tu hijo,
Y así lo siento yo, me lo dicta el corazón,
De un bendito embajador, un Apóstol del Señor
Autor: Abdiel Joaquín
